martes, 8 de septiembre de 2015

La importancia de decir adios



Hay despedidas que marcan para siempre.
En mi opinión, dejar ir a una madre es uno de los dolores más profundos de la existencia. 
Recuerdo que tras una ruptura con un novio ella me dijo "es normal que te cueste olvidar, ha formado parte de tu vida"
Y entonces pienso que tan importante fuiste tu mamá, que me acuerdo casi todos los días de ti, a veces varias veces?
La relación con la madre es uno de los puzzles emocionales más significativos de nuestra vida.
Cuando pude comprender mi parto, la forma en la que vine al mundo, pude dejar atrás el rencor, al menos reconocerlo como parte del ego. 
Cuando volví a experimentar mi brutal aterrizaje a la tierra, comprendí que aún sola, soy capaz de superar cualquier impedimento, pues ni siquiera me rendí ante esa forma de venir, aun sola. .....llega un momento en que te das cuenta que nadie, ni siquiera en aquel momento crucial que marca la vida de la muerte, puede ayudarte si no tu mismo. 
Nadie que no seas tu puede brindar tanta luz a tu camino. Si acaso servir de linternas o ráfagas que una vez se van te quedas a oscuras. 
Eres una de las luciérnagas más importantes de mi vida; eres luz por que la llevas y por que iluminas mi camino. 
Ahora entiendo a aquellas madres que quieren a sus hijos aun siendo almas negras. En que momento de sus vidas se torció todo? Pienso que ellas que ven con los ojos del alma, vislumbran siempre ese alma blanca que un día gestaron en su vientre. Esa pequeña cáscara de Nuez Que fue poco a poco cubriendo sus capas de niño. 
En pocos días empezarás primaria y sin darme cuenta mi pequeño bebe, será un niño mayor que juegue al pilla pilla en el patio de grandes. 
Te quiero. Como sea que me concibas eres mi mayor logro después de mi misma. 
Un órgullo parirte aunque para eso me rajaran la panza,  igual que se rajó mi alma cuando me pari a mi misma. 
Como te decia antes, cada adiós es un nuevo comienzo, aunque duela.

jueves, 14 de mayo de 2015

Querido hijo
Hay una persona que no se pronuncia, pero siempre esta ahí, con sus propios demonios y temores, fiero, firme, leal, cariñoso.
Una persona que no se siente con el derecho a caer y que sus exigencias pueden sobrepasar incluso las nuestras.
Alguien cuyo valor es inestimable, pues aprendió de la nada a convivir con una situación sobrevenida que el tampoco eligió, pero que aceptó conscientemente mas que ningún otro, por encima de quejas y etiquetas, guiado por una pulsion extrema, que aunque a veces se turbe, lleva el sello del amor impregnado.
Amor por alguien por quien también cambio su forma de vivir, sus peticiones, las fronteras de su propio reino y que quizás ha sido consciente mas que nadie del valor que si tiene lo poco o mucho que se disfruta.
Una persona que siempre creyó en mi, inclusive en mis perdidas y derrotas. Que siempre me anima, que me inyecta paciencia.
Un ángel con piel de José al que tu le llamas papa.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Soltar lastre

Querido hijo
No dudo que eres un espejo de mi; observarte me ayuda a conocer mis propios errores.
Escudriñar tus gestos me dan pistas para saber que hago mal, para esforzarme por cambiar patrones erróneos inconscientemente incrustados en mi.
Si no me haces caso, veo que no es porque yo no insista, sino porque no me involucro lo suficiente. Significa que no te dedico tiempo y me paro a pensar en ti, que quieres, que necesitas, en que estas inmerso.
Deseo profundamente ser parte de tu vida.
Día a día "malgasto" mi tiempo en crecer, leer, informarme....porque tengo la extraña creencia que cuanto mejor este yo, mejor estarás tu. Me parece que no ando lejos, pero que tengo que reformar aun muchas estructuras invisibles.
Quiero formar parte de tus juegos, jugar contigo, embelesarme con tus historias.
Es magnifico ver tu cara de sorpresa, tus ojitos centelleantes, sentir tu maremagnum interior en tu cabeza, mientas dibujas o construyes trenes.
No siempre es así y a veces te enfadas, a veces me enfado yo. Procuro criarte sin premios ni castigos, sin gritos ni amenazas. Llego ya a veces a identificar cuando me enfado por mi propia frustración que por un comportamiento tuyo.
Aquella vez que te regañé no pude dormir, y al día siguiente volví a pedirte perdón diciéndote que estaba muy triste por lo que había pasado.
Y tu me contestastes "no te preocupes mama, eso fue ayer".
Mi gesto no estuvo bien, pero en otra de tus lecciones me enseñaste, Cuanto lastre soltamos si no nos aferramos a situaciones dolorosas!
Aquí te dejo una bonita parabola

domingo, 3 de mayo de 2015

Amar cura

Querido hijo
Hay numerosos juegos de palabras que ligan una y otra sensación. 
Amargura y amar-cura. 
Esa delgada línea entre sufrir por amor o sufrir por alguien que quieres. 
En ocasiones podemos estar inmersos en relaciones tóxicas que nos hacen sufrir; no siempre nos damos cuenta, o a veces, si lo hacemos tenemos miedo a romper esos contratos no firmados.
Creo que las personas no son perfectas y que entraran en tu vida algunas que te hagan sufrir. (o puede que hagas tu sufrir a algunas)
En cualquier caso, aunque ciertas situaciones sean parte del camino, quédate con aquellas que valoren lo que das.
Dicen que es mejor amar sin medida, y estoy en parte en desacuerdo. 
Puedes ir dando parte de tu cariño, dicen que todo lo que des vuelve, y no es verdad; debes amar siendo consciente que eso no vuelve, pero que es más fructífero dar y tener un corazón limpio que esperar a cambio algo de quien no te valora.
Por eso, si, ama, pero no regales tu tiempo a cualquiera.
Nunca te quedes con una palabra de amor en el corazón, porque no sabes cuando podrás decirla, o si tu receptor va a saber de que hablas.
Arriesga, pero ve a otro lugar cuando alli no te quieran.
Nunca esperes una llamada,las palabras que no te dicen,no son tuyas. Y el tiempo que no aprovechas (o qué esperas) es algo que no vuelve.
Pero sobretodo, se sincero con aquello que sientes y escucha a tu corazón.
Guíate, en resumen por aquello que te merezca la alegría. 

viernes, 1 de mayo de 2015

Lo sagrado del Amor

Querido hijo
Dentro de un par de días será el día de la madre. No se sí hecho de menos a la mía, que no quiero entrar en el dolor, o que realmente me he convertido en una verdadera resiliente.
La resiliencia es la capacidad del ser humano de, ante una situación no favorable o adversa, Sacar lo positivo de esta e incluso salir fortalecido de ella.
Como te decía, dentro de unos días es el día de la madre y ante mi pregunta de "y no me vas a hacer ningún regalillo?" Tu contestaste "hay algo mas importante que un regalo, repartir AMOR".
Así que debemos estar agradecidos, porque si a veces no podemos usar las piernas para correr, podemos usar los brazos para abrazar y la sonrisa para restar dolor.
Te dejo una Cancion que me lleva rondando un tiempo....Te Quiero!