jueves, 12 de febrero de 2015

El camino al país de los sueños

Anoche cuando iba a dormir a mi hijo, me tumbé a su lado como el me pidió.
Él miraba mi cara mientras sostenia en las manitas un perrito q le regaló una buena amiga (gracias CORAzon!!).
Yo le daba besitos ("y a pellito tammen!") y notaba como pokito a poco se le iban cerrando los ojos.
En ese minimo y preciso instante, justo a punto de cruzar al pais de los Suenyos, senti miedo; miedo de q se fuera y me abandonara. Miedo incluso de dejarle solito en ese mundo; que de camino a su Castillo Mágico repleto de galletas y de toboganes, encontrara algún "malo" que pudiera asustarle.

Entonces respiré su olor, q curó por completo las desavenencias habidas en el dia, cogí aire ....... y le deje marchar.
Sentí un ardor en el pecho q JAMÁS había sentido tan fuerte en mi vida.
Entonces entendí q kizas yo le dí la vida, o q kizas fui tan sólo un mero instrumento para su nacimiento.
Lo q sí sé, es q el ardor q sentí, no era miedo, si no A.M.O.R. ; A.M.O.R. V.E.R.D.A.D.E.R.O. Mayor incluso del que cree Jose, mayor incluso del que pueda describirse o pensarse; mayor que el q la gente pudiera sentir por el ser q mas ama en el mundo; porque esso que sentí, es eso que sólo se siente cuando te cae del Cielo.
Gracias. (todos los días, a todas horas, en todo momento)

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