Querido hijo:
Muchas veces puede que te sientas perdido, que no sepas que hacer, que decisión tomar. Tomate tu tiempo para reflexionar, permite que las cosas, por algún tiempo, puede que no vayan a salir como tu esperabas; ese es uno de los grandes desafíos y maravillas de la vida!
Pensamos que todo va a ir bien cuando consigamos un trabajo, o cuando lo dejemos. Y realmente las cosas "VAN" , a veces más derechas, a veces más torcidas, pero siempre se mueven.
Sabrás, imagino, de mis dolencias de espalda.....(te pido perdón por los perjuicios que eso te haya podido suponer y agradezco a tu padre, tu abuelo Paco -mi padre- y a todos los brazos amigos la ayuda tan valiosa que me dan)
A temporadas, el mundo exterior se detiene para mi. Debo parar, obligada, y convivir un tiempo con mi dolor, con la vida al otro lado de la cuneta.
Sin embargo, intento que eso no sea un impedimento para seguir adelante con mis sueños. Aunque no tengo título, es una de mis épocas mas fructíferas intelectualmente. Ya te he comentado, mi interés por el mundo de la crianza, las nuevas pedagógicas, o lugares de interés sobre artesanía.
Cuando el miedo se apodere de ti, escúchale, no huyas de el pues volverá, diciéndote que hay algo que resolver, enfrentale con valentía, pues muchas de las veces quizás no le venzas, pero veras como se debilita si caminas con el de la mano.
No permitas que te aprisione, que te paralice, y si alguna vez lo hace...para lo suficiente como para coger fuerzas, justo antes de entrar en la zona de confort.
Cuando no sepas donde ir, da el primer paso. Iras abriendo camino bajo tus pies.
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